Un smoothie lleno de color y sabor – perfecto como refresco en verano o incluso como desayuno. El ingrediente protagonista es el árandano, en combinación con frambuesas y vainilla. Es cremoso, sin azúcares añadidos y adicitivo.

Ingredientes smoothie de arándano

Como cualquier otro smoothie, es importante usar frutas maduras. Así aprovechamos de su máximo dulzor y sabor. Sobre todo con los frutos rojos hay que tener cuidado que no sean amargos, pero bien maduros y dulces. Puedes usar fruta congelada o fresca o una combinación de los dos, como yo suelo preparar mis smoothies.

Luego, en cuanto a la cremosidad, el ingrediente más importante es el plátano (congelado). A veces resulta muy dominante su sabor, por lo tanto, en esta receta, uso una parte de puré de manzana y otra de plátano. Los dos aportan cremosidad y se combinan perfectamente con el sabor de los arándanos y frambuesas, sin que el plátano domine.

Como hacer el smoothie

Para preparar el smoothie, de verdad no hay ningún misterio: se usa una batidora, licuadora o un robot de cocina capaz de triturar bien. Lo único que hay que tener en cuenta es que los trozos de plátano congelado no sean demasiado grandes para no sobre-esforzar la máquina. También recomiendo dejar la fruta congelada unos minutos al aire del tiempo, antes de triturarla. Así ya no resulta tan duro para la máquina.

¡¡Qué disfrutes!!

Si has probado la receta, estaré encantada de leer tus comentarios en el feed (más abajo), o en mi instagram @cocinaconsina. Y si tienes alguna pregunta, no dudes en contactarme.

Imprimir Receta