Para el boniato asado: calentamos el horno a 200 ºC. Pelamos el boniato y lo cortamos en dados. Picamos la salvia. Marinamos los dados de boniato con 2-3 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharada de la salvia picada, media cucharadita de pimentón dulce, cuarto de cucharadita de canela, y con sal y pimienta al gusto. Esparcimos la mezcla encima de una bandeja y horneamos durante unos 15 minutos.
Mientras preparamos el risotto: picamos la cebolla y el ajo. Calentamos el caldo. En otra olla calentamos aceite de oliva y rehogamos primero la cebolla unos 3 minutos, después añadimos el ajo junto con el arroz y salvia (reservamos una pequeña parte de la salvia para las alubias). Removemos bien y echamos el vino.
Esperamos hasta que se vapore el vino y echamos del caldo para cubrir el arroz. Este paso repetimos durante unos 20 minutos hasta el arroz este blandito.
Cuando el boniato esté hecho, lo trituramos con 1 cucharada de vinagre de manzana, el tahin y un poco de caldo (del que hemos preparado para que se hace una crema suave). Echamos la crema de boniato al risotto, junto con el queso parmesano o levadura nutricional. Removemos bien y dejamos unos minutos para que se combinen bien todos los sabores.
Para las alubias blancas: calentamos aceite en una sartén. Echamos las alubias junto con el resto de la sálvia, ajo al gusto, sal, piemienta y hojillas de pimentón mallorquín (también podrías usar chili si te apetece algo más picante).
Servimos los platos decorados con las alubias, y opcionalmente con hierbas frescas y/o más queso parmesano/ levadura nutricional.